Unos 2.600 soldados chinos y rusos participaron ayer domingo por la mañana en las maniobras militares antiterroristas "Misión de paz 2009", una simulación de combate que tuvo lugar en la Base de Formación Táctica Taonan, en la provincia nororiental china de Jilin. En el ejercicio, un combate simulado de 80 minutos que puso fin a un ejercicio de cinco días, participaron más de 100 tanques, cañones autopropulsados y más de 60 aviones de ambos ejércitos.

El ejercicio se basó en un supuesto ataque de "fuerzas terroristas" que intentaban establecer un régimen armado independiente en el “distrito de Kunshan”. Las "fuerzas terroristas" tomaron a "personas inocentes" como rehenes y llevaron a cabo "actividades terroristas" como "palizas, destrozos, saqueos, incendios y asesinatos".

Durante la simulación, diez exploradores chinos reconocieron cuidadosamente el terreno tras lanzarse en paracaidas desde un helicóptero, lo que les ayudó a localizar y atacar a los terroristas. A continuación, los aviones caza y bombarderos lanzaron una serie de ataques que destruyeron el cuartel general y los centros de comunicación enemigos. Fuerzas terrestres compuestas por más de 100 tanques, vehículos blindados y cañones autopropulsados rodearon la zona mientras las fuerzas especiales interceptaban a los terroristas que intentaban huir.

Los observadores de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y los oficiales superiores de la secretaría de la OCS presenciaron el ejercicio. Este conjunto de maniobras militares sino-rusas es el tercero que se realiza desde 2005. China, Rusia y otros miembros de la OCS llevaron a cabo dos ejercicios antiterroristas similares en 2005 y 2007, también bautizados como "Misión de Paz".