En Pingyao abunda gran variedad de productos. Sus objetos de laca brillante, fabricados a altas temperaturas y con una técnica muy apurada, de vivos colores, disfrutan de reputación nacional e internacional, y tienen una historia de 1.200 años que se remonta al reinado Kaiyuan de la dinastía Tang. Los alimentos derivados de la carne vacuna gozan de una gran fama desde mediados de la dinastía Ming en todo el país y han sido clasificados como una exquisitez a nivel nacional hace ya más de 40 años. Además, muchos productos agrícolas que se producen en la región, como el ñame largo y binguo (una especie de manzana agridulce), se venden en mercados nacionales y extranjeros.
En años recientes, el incalculable valor de esta ciudad antigua ha podido ser apreciado por más y más personas. En 1986, fue clasificada por el Consejo de Estado como ciudad de fama histórica y cultural del de importancia nacional. Especialistas en arquitectura de Japón han venido en varias ocasiones para realizar investigaciones sobre la ciudad, sosteniendo que “Pingyao no sólo es patrimonio cultural de China sino también una riqueza cultural de toda la humanidad”. Por otro lado, un experto del Centro para los asentamientos humanos de la ONU ratificó esta opinión diciendo que “Pingyao es un centro de arquitectura antigua del mundo”.