En general, fue el cine japonés el que dominó la entrega con “Tokyo Sonata” ganando el premio para mejor película y Hirokazu Koreeda como mejor director por “Still Walking”.
Después de su éxito en los Oscares, “Departures”, otra película japonesa, obtuvo el premio a mejor actor por el papel de Masahir Motoki, quien protagonizó a un músico desempleado que aprende a preparar cuerpos para funerales.
Los tres filmes japoneses cuentan historias de familias. “Tokyo Sonata” nos narra el resquebrajamiento del tejido familiar luego de que el padre pierde su empleo; “Still Walking” trata de una reunión familiar tras la muerte del hijo mayor; y en “Departures”, el personaje de Motoki acepta finalmente la muerte de un padre desaparecido.