Entre abril y septiembre, científicos australianos organizaron tres exploraciones sistemáticas sobre dos áreas marítimas próximas al arrecife Gran Barrera y otra cercana al arrecife Ningaro en la costa del noroeste de este país. En esa misión de 3 semanas científicos recogieron varios miles de especímenes. Julian Carlyle, encargado de la investigación general de los arrecifes coralinos del mencionado plan y científico del Instituto de Oceanografía de Australia, señaló: “Los científicos han efectuado por largo tiempo investigaciones en dichos lugares. Teóricamente, aún existen allí miles y miles de nuevas especies no descubiertas”. En la actualidad, científicos de muchos museos australianos han iniciado la ardua tarea de pegar códigos de barra genéticos en esas muestras y clasificarlas detalladamente para encontrar sistemas formales de nombramiento biológico.
A fin de investigar mejor los corales blandos enigmáticos, científicos planean realizar en cada uno de los futuros 6 años investigaciones sobre dichas tres áreas marítimas para conocer con claridad cuántas especies animales viven en los arrecifes coralinos australianos y cómo ellas resisten a la interferencia humana. Los investigadores han instalado 36 casas de plástico en diferentes posiciones del fondo de dichas tres áreas marítimas. Es muy posible que los animales sean atraídos por estas casas y se alojen allí. Después de varios años los científicos las recuperarán y estudiarán los inquilinos biológicos. Carlyle indicó que tales casas de plástico serán ubicadas también en los demás arrecifes coralinos del mundo como un método estándar internacional para estudiar los seres vivientes marítimos.