La mansión del príncipe Gong, la más grande y mejor preservada de las casas imperiales, abrirá al público el 20 de agosto después de casi 2 años y medio de renovación.

La mansión está dividida en una área residencial y un jardín. La parte que será abierta la próxima semana es el área residencial que cuenta con 32 mil metros cuadrados. El jardín, que cubre un área de 28 mil metros cuadrados, fue abierto al público en 1988.

La gran mansión, ubicada a lo largo de la orilla del lago al norte de la Ciudad Prohibida, fue construída en 1776 como la residencia de Heshen, un ministro privilegiado favorecido por el Emperados Qianlong (1711-1799). Después se convirtió en casa de distintos príncipes.

“La mansión fue restaurada de forma que quedara como durante su esplendor a finales del siglo XVIII,” comentó Sun Xuguang, subdirector de la administración de la mansión. “Usamos técnicas y materiales tradicionales para repararla,” apuntó.

El administrador explicó que tomó 6 meses reproducir el piso de azulejo de la misma forma en que lo hicieron hace 200 años. Cerca de 9 mil 800 metros cuadrados de edificaciones originales fueron renovadas y artesanos construyeron otros 2 mil doscientos metros cuadrados de construcción de acuerdo con los registros históricos de los sitios originales en sus formas originales, explicó.

El costo total del proceso de restauración fue de aproximadamente 200 millones de yuanes (29.1 millones de dólares americanos).

Además de la arquitectura, la mansión museo también expone una colección de pinturas y documentos acerca de los príncipes de la dinastía Qing (1644-1911), muebles antiguos, moda imperial, porcelanas y otros objetos comunes a la vida cotidiana.

La mayoría del mobiliario y los tesoros fueron asegurados o vendidos durante los últimos 100 años. Cerca de 2 mil piezas de reliquias culturales de la mansión se fueron a museos del exterior, añadió Sun.

“Estamos intentando recuperar algunas de esas piezas o copiar algunas otras,” finalizó.