Jaime Lissavetzky, ministro de deportes de España, manifestó el miércoles que se sentía “optimista” por el ambiente que existía dentro de la selección nacional, el cual consideró que era de “gran calidad.”

El miércoles, Lissavetzky viajó a Beijing con el resto de la delegación Olímpica de España. Antes de subir al avión, él indicó que “los Juegos han sido organizados muy bien y que vamos con una tarea bien realizada por los deportistas y las federaciones.”

Sin embargo, Lissavetzky mencionó que “el examen final será difícil (...) Pero el equipo español se esforzará al máximo y tendrá el orgullo para competir y hacerlo por España.”

Lissavetzky también hizo referencia a la “emoción” en Beijing por la presencia de Rafa Nadal o Pau Gasol, así como a la existencia de un “número uno mundial” como Javier Gomez Noya.

“No quiero dejar nada ni a nadie. Tenemos muchas opciones, más que nunca, en cuanto a medallas y diplomas. Estoy convencido que obtendremos buenos resultados, pero no deberíamos de olvidar que también existe la suerte,” concluyó Lissavetzky.