Todos los personajes, terrenales y celestiales, reales y ficticios, son muy populares entre los chinos, que depositan en ellos sus anhelos de justicia, además de sus esperanzas y deseos de un porvenir espléndido.
Algunas xilografías de Taohuawu, cuna de este arte tradicional localizado en la ciudad oriental de Suzhou, escenifican piezas teatrales y leyendas antiguas que brindan lecciones sobre la lealtad, la benevolencia y la virtud y explican las maneras de ser, los modos de tratar asuntos y los principios morales.