El centro de control de inundaciones de la provincia central china de Hunan anunció ayer jueves que la lucha contra las inundaciones ha entrado en una etapa clave, para la cual, la provincia ha desplazado a 15.000 funcionarios y 260.000 civiles para vigilar diques y compuertas.
La sección noroccidental de la provincia comenzó a verse afectada por lluvias torrenciales el pasado 19 de julio, con 1,82 millones de damnificados en Xiangxi y Zhangjiajie. En torno a 870 kilómetros de diques se encuentran en situación grave por la peligrosa subida de las aguas en ríos y lagos.