
China, otro de los miembros con derecho a veto del Consejo, ratificó su firme oposición en relación con el uso de la fuerza para resolver el tema sirio, la práctica de buscar un “cambio de régimen” forzado y otras acciones que violan el propósito y los principios de la Carta de la ONU, así como las normas básicas que rigen las relaciones internacionales.
Li Baodong, representante permanente chino ante la ONU, manifestó que su país “siempre ha adoptado un enfoque cauteloso en relación con las sanciones que, en lugar de ayudar a resolver el problema, frecuentemente llevan a complicar más la situación”.
El diplomático reiteró el respaldo de su Gobierno al proyecto de resolución propuesto por Rusia sobre el tema de Siria, aunque también tomó nota de la nueva propuesta presentada el viernes por Marruecos en el Consejo de Seguridad.

“China está lista para actuar de conformidad con la postura de principios antes mencionada y a participar de manera activa y constructiva en las consultas y el trabajo con todas las partes involucradas, con el fin de promover una solución apropiada para el tema sirio a través del diálogo político”, señaló Li.
Un proyecto de resolución necesita nueve votos a favor y ningún veto para ser aprobada. Los cinco miembros permanentes del consejo, Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos, tienen poder de veto.