(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – En una decisión que tomó por “sorpresa” al Gobierno sirio, la Liga Árabe (LA) “suspendió temporalmente su misión observadora para proteger a sus representantes de la creciente violencia que tiene lugar en el país”, declaró el sábado a Xinhua el director de la sala de operaciones de vigilancia de ese organismo en El Cairo, Adnan al-Khodair.
La medida fue tomada por el jefe de la Liga, Nabil al-Arabi y no por los ministros de exteriores de la organización, añadió al-Khodair, quien a través de un comunicado emitido con posterioridad pidió a los miembros de la misión suspender de inmediato su trabajo y adoptar todos los procedimientos necesarios para garantizar la seguridad y protección de los observadores.
Tras conocer la noticia, Damasco emitió una nota urgente a través del canal estatal Syria Television, en la que expresa que “lamenta y se muestra sorprendida por la decisión de la Liga Árabe de detener la labor de su misión de observación después de solicitar la ampliación de su trabajo por espacio de un mes”.
Desde la sede de la organización panárabe en El Cairo se añadió que la suspensión de la misión obedece al deterioro de la situación y al uso continuo de la violencia, lo que va en completa contradicción con la nueva iniciativa árabe y el protocolo de los observadores.
La violencia, con un aumento de víctimas, desvió a los observadores de la naturaleza de su misión, que era garantizar que Damasco se guiara por sus compromisos de acuerdo a su protocolo.
Moustafa al-Dabi, jefe de la misión observadora en Siria, dijo en un comunicado el viernes que la ola de violencia había escalado de forma dramática en días recientes, en especial en Homs, Idib y Hama.
El estado actual no puede crear las condiciones para cumplir con las decisiones del consejo ministerial de la LA acerca de presionar a las partes para que se sienten a negociar, agregó.
El Ministro del Exterior de Siria dijo el martes que su Gobierno aceptó la solicitud de la Liga Árabe de ampliar la misión de observadores en el país por un mes más. Pero el domingo rechazó una nueva iniciativa que exigía al presidente sirio Bashar Al-Assad delegar el poder en su primer vicepresidente.
El Gobierno de Al-Asad afirma que los disturbios en el país son planeados por terroristas y bandas armadas extranjeras y que más de 2.000 efectivos del ejército y personal de seguridad han muerto durante los disturbios, mientras que la ONU estima que la cifra de muertos en el país supera los 5.000.