Los resultados de las pruebas de laboratorio han constatado que el agua del grifo, que en Estados Unidos se considera agua potable, contiene cromo-6 o cromo hexavalente en 31 de las 35 ciudades examinadas. Entre aquellas con los niveles más elevados se encuentran Norman, en Oklahoma, Honolulu, en Hawaii y Riverside, en California.
A pesar de las numerosas evidencias existentes sobre los efectos contaminantes del mencionado químico para la salud humana, la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) no ha establecido aún un límite legal de cromo-6 en el agua, y no exige tampoco a las compañías distribuidoras que hagan pruebas para comprobar su nivel de concentración.
El cromo hexavalente se libera normalmente de las plantas siderúrgicas o de las papeleras, así como de las fábricas de teñido de piel. También puede contaminar el agua a través de la erosión de depósitos naturales.
El Programa Nacional de Toxicología (NTP) del Departamento de Salud y Servicios a las personas de los Estados Unidos ha manifestado que la presencia de cromo-6 en el agua potable ha demostrado claras evidencias de tener efectos cancerígenos en animales de laboratorio, y está unida al riesgo de incremento de tumores gastrointestinales. El pasado mes de octubre sin ir más lejos, un análisis previo realizado por la propia EPA mostraba que la ingesta de este producto a través del agua “es probable que tenga efectos cancerígenos en los seres humanos”. Otros riesgos para la salud asociados con el cromo-6 son daños en el riñón y el hígado, anemia y úlcera.
En respuesta al estudio de la NTP y otros, California se convirtió el pasado año en el primer estado en proponer un límite de 0.06 partes por billón (ppb) a la cantidad de cromo-6 permitida en el agua.
Los riesgos de la contaminación por cromo-6 salieron a la luz por primera vez en 1993, cuando Brockovich inició un famoso juicio contra la Pacific Gas and Electric Co. por haber contaminado los suministros del agua en Hinkley, California. El juicio terminó con una compensación para los afectados de 333 millones de dólares por parte de la compañía.