(SPANISH.CHINA.ORGCN) – El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, anunció este lunes la destitución del ministro de Exteriores, Manuchehr Mottakí, decisión que según medios de comunicación europeos pone de manifiesto las crecientes discrepancias internas sobre la política exterior.
Para sustituir a Mottakí, el mandatario nombró canciller interino a Ali Akbar Salehí, al frente de la Organización de la Energía Atómica de Irán, quien ya había sido candidato al cargo en 2005, luego de la llegada al poder de Ahmadineyad, pero que no pudo asumir el cargo por la oposición del líder supremo del país, Ali Jamenei, quien tiene la última palabra en los asuntos claves del Estado.
Los primeros análisis de la destitución apuntan a que el hasta ahora canciller iraní había criticado la reciente designación de cuatro consejeros presidenciales en materia de política exterior, y según la web reformista Mardomsalari, “Mottakí no ha logrado adaptarse a los puntos de vista del presidente y a su política exterior”.
Diplomáticos y diputados comentaron desde Teherán que la medida es un nuevo truco de Ahmadineyad para acumular poder, soslayando al Ministerio y creando una estructura paralela, en alusión al reciente nombramiento de cuatro enviados especiales para Oriente Próximo, Asia, la región del Mar Caspio y Afganistán.
En esa ocasión el destituido ministro se quejó ante Jamenei, quien impidió su caída inmediata, pero no pudo evitar que Ahmadineyad mantuviera en sus puestos a los nuevos cargos, un gesto que para algunos constituye una suerte de pulso con el líder supremo.