El complejo funerario, compuesto por 32 cajones funerarios y con restos de 26 seres humanos, se encuentra en la propiedad de una ciudadana belga en una zona residencial de Tres Ríos, 15 kilómetros al este de San José. El asentamiento indígena fue probablemente construido entre los años 1.100-1.200 después de Cristo.

El Museo Nacional de Costa Rica reveló hoy el hallazgo de un sitio arqueológico con restos de al menos 26 seres humanos y 32 cajones funerarios en una zona residencial de Tres Ríos, 15 kilómetros al este de San José. La arqueóloga encargada de la excavación, Maritza Gutiérrez, comentó que el asentamiento funerario fue probablemente construido entre los años 1.100-1.200 d.C, y correspondería a una de las culturas indígenas que poblaban la zona central de Costa Rica en esa época.

Gutiérrez resaltó el trabajo realizado por los indígenas en las piedras usadas para las construcciones, además de la curiosa disposición de los restos humanos, los cuales están enterrados unos sobre otros en hasta 5 niveles. Además, agregó, es interesante que los cajones funerarios fueran elaborados con diferentes materias, como piedras de río o lajas de piedra, que fueron transportadas desde distintos lugares".

En las tumbas se hallaron además un total de 98 artefactos de cerámica, cinceles, hachas de piedra y otros objetos dejados como ofrendas. Entre la cerámica encontrada hay vasijas de hasta 30 centímetros de diámetro, ollas, escudillas, platos moldeados, figuras trípodes zoomorfas representando lagartos, monos o zorros.

El complejo funerario se encuentra en la propiedad de una ciudadana belga que según las autoridades podría estar interesada en conservar parte de las estructuras encontradas. Los artefactos y los restos humanos se trasladarán al Museo Nacional para someterlos a estudios más detallados, y algunas de las piezas se enviarán a Estados Unidos para proceder a su datación por Carbono 14.