Los cultivos de hoja de coca crecieron un 27 por ciento en Colombia durante 2008, aunque la producción disminuyó de 610 a 600 toneladas anuales, según un informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas.
El reporte de ese organismo, divulgado hoy en Bogotá, señaló que la superficie total de cultivos de coca aumentó también en Bolivia y Perú, mientras que la principal ruta para trasladar la cocaína a Estados Unidos y Europa pasa por Venezuela.
Estados Unidos ha entregado a Colombia apoyos por más de 4.000 millones de dólares desde 2002, destinados a combatir los cultivos ilícitos -que se han incrementado- y a los grupos guerrilleros.
La JIFE aseguró que "los grupos delictivos internacionales siguen utilizando a Venezuela como uno de los principales puntos de partida de las remesas de drogas ilícitas de la región de América del Sur".
Los datos señalaron que Perú ha comenzado a vivir la violencia de Colombia en las décadas pasadas por cuenta del narcotráfico, y que México experimenta el poder y ataques de los cárteles de la droga.
El informe añadió que pese a la erradicación de 220.000 hectáreas de hoja de coca el año pasado, los sembradíos aumentaron 27 por ciento en 2008.
Además, señaló que en 2008 se incautaron 144 toneladas de permanganato, uno de los insumos químicos para procesar el alcaloide.
"De la superficie total de cultivo ilícito de arbusto de coca en América del Sur, 181.600 hectáreas, el 55 por ciento, corresponde a Colombia; el 29 por ciento a Perú, y el 16 por ciento a Bolivia", reportó la JIFE.
Asimismo, expresó su preocupación porque en Bolivia se autorizó que aumentaran los cultivos de hoja de coca en la región del Chapare por parte de los indígenas, que la consideran parte de su dieta.
La JIFE se declaró, además, alarmada por el aumento del consumo en América Central, así como por el creciente tráfico de sustancias controladas que se utilizan para la fabricación de narcóticos. Fin