Las ciudades más progresistas de Bolivia, a decir La Paz y Santa Cruz, son también las más contaminadas, lo cual perjudica la salud de sus habitantes.

La problemática incluye desagües ilegales --superficiales y subterráneos-- que envenenan ríos y aguas del subsuelo; emisiones de vehículos y empresas así como una deficiente eliminación de residuos sólidos.

La Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) dijo en un estudio presentado a la prensa que la contaminación urbana es preocupante debido a los daños que causa.

En el caso de La Paz, con 1,2 millones de habitantes, uno de los problemas más sensibles es la contaminación de las cuencas hídricas, ya que son más de 200 ríos que cruzan la ciudad con aguas eutrofizadas (presencia excesiva de materia orgánica).

Este hecho se registra por las descargas líquidas clandestinas de alcantarillados, descarga de residuos sólidos y descargas ilegales de industrias.

El coordinador nacional de Comunicación y Capacitación de Lidema, Edwin Alvarado, propuso la aplicación del Reglamento de Contaminación Hídrica para frenarla.

Según la normativa, aquella persona natural o jurídica que contamina las aguas debe tomar medidas descontaminantes antes de liberar el agua a los cursos de río.

Un segundo problema ambiental urbano en La Paz son los residuos sólidos, con 550 toneladas diarias que se entierran en el relleno sanitario de Alpacoma sin ningún reciclaje.

"Si hubiesen políticas para la gestión integral de los residuos sólidos deberíamos reducir las cantidades que se entierran a solamente el 19 por ciento, ya que la verdadera basura y desechos no son más que eso, el 59 por ciento es la fracción orgánica, es basura aprovechable", explicó.

Alvarado aseguró que el 59 por ciento de desechos pueden ser reciclados y convertidos en composta (abono orgánico). Al hacer este tratamiento de la fracción orgánica se estarían disminuyendo los costos de enterramiento de basura, agregó.

Con la posibilidad de tratamiento orgánico, sólo en La Paz cada día se generarían casi 100 toneladas de composta que pueden servir para recuperar cinco hectáreas de tierra improductiva en el área rural.

Un tercer problema ambiental urbano, es la contaminación atmosférica, el 70 por ciento de la cual es generada por fuentes móviles, es decir por la utilización de vehículos de diesel o gasolina.

El 30 por ciento de la contaminación atmosféerica es generada por fuentes fijas, o sea, industrias y domicilios.

Esta situación sería controlada o reducida con el cambio de matriz energética, de gasolina y diesel a gas natural y una prohibición a la importación de autos de más de cinco años de angigüedad.

Alvarado dijo que la ciudad oriental Santa Cruz, 1,3 millones de habitantes enfrenta de igual manera con la contaminación sobre todo por las descargas ilegales de sus industrias.

A esta amenaza se suma la contaminación natural que en las últimas semanas ha provocado la proliferación del dengue que en Bolivia sobrepasó los 6.000 casos.

El estudio manifiesta que la falta de medidas de prevención y cuidado ambiental incrementa la contaminación en el país. Fin