Unas 27.000 armas, la mayoría de ellas incautadas a guerrilleros y bandas criminales, fueron fundidas hoy en una siderúrgica del centro de Colombia con la presencia de la cúpula militar y delegados de la ONU.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, aseguró desde el municipio de Sogamoso, donde queda la Siderúrgica Nacional (Sidenal), que en esos hornos se han destruido más de 130.000 armas desde agosto de 2002.
"Hoy, ante testigos de relevancia, son lanzadas al fuego 11.471 armas incautadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), 6.234 al Ejército de Liberación Nacional (ELN), 1.996 a bandas criminales y 5.237 a la delincuencia común", dijo el oficial.
Además, 2.926 fueron entregadas "voluntariamente por ciudadanos", destacó.
En el acto de fundición estuvieron presentes delegados de la Oficina contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas (Unodc), de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Alcaldía de Bogotá.
El volumen de armas destruidos en los últimos seis años "representa un récord mundial en la lucha contra las organizaciones e individuos criminales", según Padilla.
El total de 27.864 armas fundidas "representa muchos delitos de terrorismo, homicidio y lesiones personales que dejaron de ser perpetrados", añadió. Fin