El primer ministro de Japón, Taro Aso, afirmó hoy en la Cumbre de Líderes de APEC 2008, que se desarrolla en Lima, que ese grupo debe tomar medidas concretas para fortalecer al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM), a fin de que estén en condiciones de socorrer a países y regiones afectadas por la crisis financiera global.
Durante la reunión, en la que Aso habló en segundo término -tras el
presidente estadounidense George W. Bush-, el primer ministro anunció la
disposición de su gobierno de prestar 100.000 millones de dólares al
FMI.
Según informó el vocero del gobernante japonés, Kazuo Kodama, en rueda
de prensa, la propuesta fue muy bien recibida por los líderes que lo
sucedieron en la palabra durante la reunión de esta tarde.
Además, Japón y el Banco Mundial están de acuerdo en impulsar un
Fondo para Recapitalización de Bancos (nombre provisional), que
inyectaría recursos a bancos de las menores economías de Asia,
América Latina y Africa.
La iniciativa sería financiada con capitales provenientes del Banco
Japonés para la Cooperación Internacional (JBIC, por la sigla en
inglés) y de la Corporación de Finanzas Internacionales (IFC),
miembro del Banco Mundial.
El vocero explicó que líderes de las 21 economías del APEC
discutieron esta tarde tres puntos principales durante el encuentro de poco más de tres horas: la crisis financiera internacional, la seguridad alimentaria y energética, y la retoma de las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de
Comercio (OMC).
"En primer lugar, Japón considera que la región de Asia-Pacífico es
el principal motor del crecimiento mundial, y debe tomar medidas
concretas para impedir el agravamiento de la crisis", subrayó Kodama.
En ese sentido, la propuesta japonesa es crear una Red de Seguridad
Comercial del Asia-Pacífico, basada en un refuerzo a la cooperación
entre las agencias de crédito a la exportación de la región, lo que
facilitaría los flujos de comercio e inversión intra y extrarregionales.
Para paliar los efectos sociales de la crisis, Japón promueve que
se practiquen políticas de apoyo a pequeños y medianos agricultores,
desarrollo de infraestructura y políticas de contención social, dijo el vocero.
El otro elemento destinado a enfrentar la crisis en la zona es el
fondo de 80.000 millones de dólares del grupo ASEAN+3, que reúne a
economías del sudeste asiático más China, Japón y Corea del Sur,
agregó Kodama.
Según él, el gobierno nipón ve como la causa principal de la crisis
a la falta de regulación financiera.
Sin embargo, dijo que en la raíz de este problema están los desequilibrios vinculados al hecho de que el déficit de la economía de Estados Unidos, cuya moneda es la de referencia,venía siendo financiado por flujos de capital desde el resto del
mundo.
A pesar de ello, los esfuerzos deben estar orientados a apoyar el
sistema monetario basado en el dólar, porque es sobre el que funcionan
los sistemas económicos y financieros actuales, agregó.
Japón defendió que todas las economías miembros de APEC se adhieran a
la respuesta global coordinada lanzada por el G-20 -grupo de los
países desarrollados y en desarrollo más representativos- en
Washington el 15 de noviembre, para evitar una profundización de la
crisis.
Asimismo, apoyó el envío de un fuerte mensaje por la conclusión de
la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y en
rechazo del proteccionismo, que fue reflejado en la declaración sobre
la cuestión financiera emitida hoy por los líderes. Fin