El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que el encuentro de líderes del Grupo de los 20 (G-20), celebrado el sábado anterior en Washington, Estados Unidos, cambió la lógica de las decisiones políticas del mundo.
En su programa semanal "Café con el Presidente", Da Silva aseguró que ya no es el G-8, sino el G-20, que agrupa a economías desarrolladas y emergentes, el que tiene un papel destacado en las negociaciones internacionales.
"Esto fue de unanimdad en la boca de todos los líderes. La correlación de la política mundial de hoy necesita tener la participación no sólo de los países más ricos del mundo, sino también de los países emergentes, de los países en vías de desarrollo, que tienen una gran población", agregó el mandatario brasileño.
Por primera vez 20 líderes de países que representan más de 85 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial se reunieron para analizar una crisis económica, la cual se inició en el sector financiero en Estados Unidos, se expandió a Europa y comenzó a ser sentida en otros países por causa del crédito.
El presidente brasileño consideró que la cumbre del G-20 significó un paso decisivo y la calificó como la más importante en las últimas décadas.
"Esa reunión fue un hito en la historia del siglo XXI. Salí de allí convencido de que participé en la reunión más importante entre los líderes de países, entre tantas que ya hice", destacó el mandatario al señalar que el G-20 se transformó en un foro importante para controlar esta crisis y evitar en el futuro situaciones parecidas.