Los líderes de las principales economías desarrolladas y emergentes acordaron hoy en Washington hacer realidad los principios de libre mercado, lo cual es esencial para el crecimiento económico y para la prosperidad.
"Al reconocer la necesidad de mejorar la regulación del sector financiero, debemos evitar la excesiva regulación que obstaculizaría el crecimiento económico y exacerbaría la contracción de los flujos de capital, incluidos los destinados a los países en desarrollo", dijeron los líderes en una declaración emitida en la cumbre del G-20 sobre mercados financieros y economía mundial, que se sostuvo hoy en Washington.
El G-20 está integrado por los principales países desarrollados y economías emergentes, tales como China, Brasil y la India, y constituye entre 85 y 90 por ciento de la economía total del mundo y cerca de dos terceras partes de la población mundial.
"Subrayamos la importancia fundamental de rechazar el proteccionismo y de no volcarse al interior en momentos de incertidumbre financiera. Al respecto, dentro de los 12 meses próximos, nos abstendremos de establecer nuevas barreras a la inversión o al comercio en bienes y servicios, de imponer nuevas restricciones a la exportación o de aplicar medidas inconsistentes con la Organización Mundial de Comercio (OMC) para estimular las exportaciones", dice la declaración.
"Además, nos esforzaremos por alcanzar acuerdo este año sobre las modalidades que conduzcan a una conclusión exitosa de la Agenda de Desarrollo de Doha de la OMC con un resultado ambicioso y equilibrado. Damos instrucciones a nuestros ministros de Comercio de que alcancen este objetivo y se preparen para ayudar directamente, conforme sea necesario. También acordamos que nuestros países tienen la mayor participación en el sistema mundial de comercio y, por lo tanto, cada uno debe hacer contribuciones positivas necesarias para lograr ese resultado", dijo.
"Reiteramos la importancia de las Metas de Desarrollo del Milenio, de los compromisos de asistencia para el desarrollo que hemos asumido y urgimos a las economías desarrolladas y emergentes a asumir compromisos acordes con sus capacidades y papeles en la economía mundial.
"Al respecto, reiteramos los principios de desarrollo acordados en la Conferencia de Naciones Unidas 2002 sobre Financiamiento para el Desarrollo sostenida en Monterrey, México, que insistió en la movilización de todas las fuentes de financiamiento para el desarrollo.
"Seguimos comprometidos a enfrentar otros desafíos fundamentales, como seguridad energética y cambio climático, seguridad alimentaria, el régimen de la ley y el combate al terrorismo, pobreza y enfermedades", indica la declaración. Fin