Altos funcionarios franceses y de la Unión Europea (UE) aplaudieron la cumbre financiera del G-20 concluida hoy, por cuatro principios que fueron alcanzados en la junta.
"Estoy muy feliz por los resultados de la cumbre", dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en una conferencia de prensa conjunta posterior a la cumbre, con el presidente francés, Nicolas Sarkozy. "Ha tendido los cimientos para el futuro."
Destacó que el mejor resumen de los resultados de la Cumbre sobre Mercado Financiero y Economía Mundial de dos días fueron los cuatro principios, incluyendo un estímulo coordinado y concertado a través del uso de medidas presupuestarias para apoyar la demanda y el incremento de la asistencia financiera a países emergentes y en desarrollo y una nueva regulación sobre los mercados financieros para evitar que ocurra nuevamente una crisis similar.
Los otros dos principios que mencionó son un gobierno económico global más abierto a los países emergentes y en desarrollo para que haya más justicia y eficiencia y un rechazo al proteccionismo y mayor apertura a los intercambios.
Barroso reconoció que no existe "una solución milagrosa" para la presente crisis financiera global, pero con estos principios, los países pueden esperar que se evitará que la crisis se haga más profunda.
También hizo un llamado para un compromiso real con el plan de acción producido por la cumbre con la esperanza de traer resultados concretos para la economía mundial.
Durante su información a reporteros en la conferencia de prensa, Sarkozy, cuyo país ejerce actualmente la presidencia rotatoria de la Unión Europea, dio crédito a la cumbre "bastante histórica", ya que esta fue la primera ocasión en que diversos países se reúnen en Washington, D.C. y alcanzan acuerdos sobre principios y planes de acción sobre la forma de resolver la crisis económica mundial.
Dijo que la cumbre alcanzó un acuerdo sobre la necesidad de estímulo e hizo un llamado por la coordinación en políticas fiscales y un método de monitoreo para el estímulo económico, para asegurar que "la crisis no volverá a ocurrir nunca".
También instó a establecer un gobierno económico nuevo y más justo, una regulación financiera fortalecida y relaciones comerciales y económicas más abiertas.
Horas después del final de la primera cumbre del G-20, el presidente francés trazó un plan para la próxima reunión de esta clase, proponiendo que la siguiente cumbre se lleve a cabo en Londres, Gran Bretaña, que será sede de la presidencia del G-20 en 2009.
Los dos funcionarios de la Unión Europea comparecieron ante los reporteros de los medios después de las pláticas formales en la cumbre que concluyó hoy, seguidas de una serie de pláticas bilaterales. Fin