El primer ministro de Holanda, Jan Peter Balkenende, quien llegó el viernes a la capital estadounidense para asistir a la próxima cumbre financiera del Grupo de los Veinte (G-20), ha regresado a casa para atender una emergencia familiar.
Balkenende se precipitó a regresar a Holanda, al enterarse de la noticia sobre el fallecimiento de su padre, dejando así su puesto vacío en la Cumbre sobre los Mercados Financieros y la Economía Mundial, de dos días de duración.
"Quiero comenzar mis declaraciones extendiendo mi más sentido pésame y oraciones para el primer ministro Balkenende", dijo Bush durante una cena que ofreció en la Casa Blanca.
El mandatario explicó que el jefe del Ejecutivo holandés estuvo al corriente del deceso de su padre y avisó de su retiro de la cumbre por télefono.
"Retornó a Holanda para unirse a su familia, y les deseamos lo mejor", indicó el presidente anfitrión.
Las conversaciones de la cumbre del G-20 se realizarán este sábado en el National Building Museum (Museo del Edificio Nacional), en donde los participantes explorarán las causas de la actual crisis económica y buscarán soluciones al respecto, incluyendo una reforma al sistema financiero internacional.
Esta es la primera vez que el G-20, que solía reunir a los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales en sus sesiones anuales, celebra una cumbre en Washington, desde su creación en 1999.
El G-20 agrupa a Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá, Rusia, la Unión Europea, Argentina, Australia, Brasil, China, la India, Indonesia, México, Arabia Saudí, Sudáfrica, Corea del Sur y Turquía.
España y Holanda han sido invitadas para acudir a la cumbre, pese a que no pertenecen al grupo. Fin