Los ministros de finanzas de los 27 países de la Unión Europea (UE) pidieron en su reunión mensual el lunes a los países miembros que coordinen sus respuestas individuales a la crisis financiera.
"Lo primero que tenemos que hacer es intentar trabajar juntos, coordinarnos y encontrar una solución para restaurar la estabilidad", afirmó la ministra de Finanzas de Francia, Christine Lagarde, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria de la EU, ante la prensa cuando se encontraba de camino a la reunión.
Haciéndose eco de las declaraciones de Lagarde, el Comisionado de la UE para Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, declaró que es necesario que se tomen más medidas coordinadas dentro del marco de la UE.
"Tendríamos que tener una aproximación común, unas acciones coordinadas, para evitar las decisiones unilaterales que puedan tener consecuencias negativas", expresó.
La crisis financiera, originada en Estados Unidos, se está introduciendo cada vez más en Europa en las últimas semanas, con varios bancos europeos cayendo víctimas de la crisis crediticia global, lo que ha obligado a los gobiernos europeos a rescatar a sus bancos o bien a través de inyecciones de capital o bien nacionalizando estos bancos.
Sin embargo, muchas de estas medidas de emergencia son principalmente acciones tomadas a nivel individual, o por varios países de la Unión en conjunto pero sin una coordinación de toda la UE y sin esfuerzos concertados por toda Europa.
Hasta ahora, los países miembro de la UE no han llegado a un acuerdo sobre si crear o no un fondo de rescate como el de EEUU en Europa para rescatar a los bancos europeos en problemas. Tampoco hay consenso sobre las medidas tomadas individualmente por ciertos países, como Irlanda, para garantizar todos los depósitos bancarios con el objetivo de impedir que los clientes retiren de repente sus ahorros.
En una cumbre celebrada el sábado en París, los líderes de las cuatro mayores economías de la UE (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) prometieron coordinarse para poner freno a la actual crisis financiera, pero no mencionaron el fondo de rescate para la EU debido a la fuerte oposición de Alemania.
Las esperanzas resurgieron el domingo cuando el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, anunció que su país resucitaría la idea de crear un fondo de rescate para la UE en la reunión de ministros de Finanzas de la UE afirmando que Berlín había cambiado de idea, lo que fue negado más tarde por la canciller alemana Angela Merkel.
Sólo un día después de la cumbre de París, el domingo, Alemania se distanció del compromiso de coordinarse con los demás países, después de que Irlanda decidiese garantizar todos los depósitos en bancos privados del país. Poco después les siguió Dinamarca, lo que puso aún más presión en el resto del bloque.
A pesar de las medidas de emergencia tomadas por los gobiernos de la UE, los mercados de la Unión se hundieron el lunes debido a los temores sobre la efectividad del plan de rescate de la economía estadounidense y la falta de respuesta común de la UE.
En un intento de restaurar la confianza, los líderes de los 27 países miembro de la UE emitieron una declaración conjunta el lunes en la que prometían rescatar a los bancos.
"Todos los líderes de la UE declaramos que cada uno de nosotros tomará las medidas necesarias para asegurar la estabilidad del sistema financiero, ya sea inyectando liquidez desde los bancos centrales, o tomando medidas orientadas hacia ciertos bancos, o mejorando las medidas para proteger los depósitos", afirma la declaración.
Los líderes aseguraron que seguirán tomando las nedidas necesarias para proteger a los clientes de los bancos, y que son conscientes de la necesidad de una mayor coordinación y cooperación.
El presidente de la Comisión Europa, Jose Manual Barroso, también pidió el lunes a los países de la UE que coordinen sus acciones.
"Pido a todos los gobiernos de la UE que coordinen sus acciones", dijo.
Barroso reconoció que la UE es una unión de países y no un sólo país, por lo que cada país tiene que actual a su propio nivel con diferentes instrumentos, y que no puede haber respuestas uniformes.
Pero añadió que los miembros de la UE pueden tomar medidas sobre la base de los mismos principios para que converjan sus respuestas. Fin