El Consejo del Banco Central decidió esta jueves elevar en 50 puntos base la tasa de interés política monetaria, fijándola en 8,25 por ciento anual, en línea con las expectativas de los expertos.
El instituto emisor reconoció que las presiones inflacionarias lo obligaron a rigidizar la política monetaria, y anticipó que vendrán más alzas "para asegurar la convergencia de la inflación a la meta" de 3 por ciento.
De esta forma, la tasa de interés se instala en su punto más alto desde la crisis asiática, en noviembre de 1998, cuando se ubicó en 8,50 por ciento; mientras que el diferencial de tasas con Estados Unidos (2,0 por ciento) se amplió hasta los 625 puntos base.
"Dado el adverso panorama inflacionario, este aumento de la tasa de política es necesario para asegurar la convergencia de la inflación hacia el 3 por ciento en el horizonte de política", indicó el comunicado de la entidad.
"La trayectoria futura de la TPM contempla ajustes adicionales para asegurar la convergencia de la inflación a la meta, a un ritmo que dependerá de la nueva información que se acumule y de sus implicancias sobre la inflación proyectada", agregó el documento.
A juicio del Central, en el ámbito externo, las perspectivas de actividad para las economías desarrolladas siguen débiles y los mercados financieros internacionales continúan tensionados.
En el plano interno, la información disponible de actividad para el tercer trimestre es coherente con las perspectivas de que la expansión anual de la economía en el segundo semestre, será significativamente mayor que en la primera mitad del 2008. Fin