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Un incendio del motor la probable causa del accidente.
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El avión de Spanair despegaba con 172 persona a bordo, hay 19 heridos en hospitales.
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Fuentes españolas informaron que la nave despegó y unos metros después se precipitó a tierra, donde se incendió y quedó destrozada.
El accidente
Cerca de las 14.45, hora de Madrid (20.45 Beijing), el vuelo 5022 de la compañia aerea española Spanair - en código compartido con la alemana Lufthansa - sufrió una falla y se accidentó en el interior del aeropuerto Barajas. El vuelo partía de la capital con destino a la Isla de Gran Canaria con 172 personas a bordo, entre ellos 20 niños y 2 bebés. Según informes no oficiales, las primeras hipótesis indican que uno de los motores de la aeronave McDonnell Douglas MD-82 se incendió, desatando una serie de fallas que hicieron que el avión se precipitara a suelo tan sólo unos metros después de haberse alzado.
El rescate
“El avión estaba todo partido, todo lleno de cuerpos”, comentó uno de los trabajadores de la compañia que administra el aeropuerto. El rescate comenzó pocos minutos después e involucró a cientos de bomberos, más de 60 ambulancias y decenas de rescatistas. Primero se procedió a retirar a todos los heridos para luego dar comienzo a la remoción de cadáveres. Durante las largas horas de labor en el rescate de los cuerpos los familiares de los pasajeros esperaban, con angustia, noticias sobres sus seres queridos.
“No ha quedado nada que se parezca a un avión, es horroroso, está todo quemado”, declararon dos guardias civiles que volvían de la zona del accidente. “Es un horror que no te quiero ni contar, no te quiero ni contar”, comentó uno de ellos. “Es lo más parecido a un infierno que he visto, los cadáveres estaban hirviendo, nos hemos quemado al cogerlos”, explicó el otro.
Después de varias horas, la ministra española de Fomento, Magdalena Álvarez, informó que 153 personas fallecieron en el percance, el mayor accidente aéreo en España desde 1985.
La aerolínea escandinava SAS, que opera Spanair, informó que estaba asistiendo a las autoridades españolas por el accidente.
El motor
El avión del accidente es un McDonell Douglas, destinado a vuelos de corto y medio alcance dentro de su línea de aparatos M-D. Los MD-80 -modelo del que sale el MD-82 siniestrado hoy- recibieron el certificado de la Federación de Española de Aviación en agosto de 1980 y empezaron a volar en octubre de ese mismo año.
Uno de los portavoces de la aerolínea, Sergio Allart, declaró que la última revisión anual por la que pasó la aeronave fue el pasado enero y que no se detectó falla alguna. Allart pidió a los medios de comunicación que no se especule sobre la causa del accidente. Explicó que el aparato del percance tiene casi 9 años dentro de la flota de Spanair y 15 años de antigüedad.
El MD-82 cuenta con motores Pratt&Whitney JT8SD que le dan una autonomía de aproximadamente 3,800 kilómetros y una velocidad crucero de 811 kilómetros por hora. El aparato posee una envergadura de 32,8 metros, un máximo de techo de 9,05 metros y una longitud de 45,1 metros.
La reacción oficial
“El gobierno español está conmocionado”, dijo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero al asegurar que el poder Ejecutivo, así como el resto de los ciudadanos, están aterrorizados por tan terrible tragedia aérea. El presidente suspendió sus vacaciones y se dirigió al aeropuerto de Barajas para evaluar la situación de primera mano. Rodríguez Zapatero expresó sus más profundas condolencias a los familiares de las víctimas y afirmó que el Gobierno empezará a trabajar en todo lo relativo al esclarecimiento de las causas del accidente.
Se informó que la Casa Real está siguiendo de cerca los acontecimientos “muy consternada” y que el rey Juan Carlos ha estado en contacto permanente con las autoridades involucradas.
Los rumores
Las causas del accidente aún están por definirse. No obstante, son varias las hipótesis que han surgido en torno a tan trágico accidente. La versión más socorrida y que fue la primera que se generó ha sido la de la falla e incendio del motor y de un accidente después del despegue. También hay quienes han comentado que el aparato nunca despegó y que se trató de un despiste.
Por otra parte, medios españoles difundieron la versión de que el aparato había intentado despegar con anterioridad pero que, ante la falla del motor, tuvo que ser revisado por un mecánico mientras que los pasajeros esperaban a bordo. Luego de la revisión se procedió a un segundo despeguén y entonces se produjo el fatal accidente.
Las historias
La hermana de una de las pasajeras que sobrevivieron aseguró que su hermana le comentó que el avión tenía un fallo. “Me comentó que el avión salía con retraso porque se había encendido una luz roja”, explicó. “Más tarde la volví a llamar para saber si había cambiado de vuelo o qué había pasado y me dijo que no, que el avión era el mismo. Más tarde pasó lo que ya todos sabemos”.
En otra historia, una pareja perdió el vuelo por llegar con 3 minutos de retraso. “Volaríamos de regreso a Gran Canaria pero al llegar con un leve retraso la chica del mostrador nos informó que no podríamos abordar”, explicó. “Estamos muy consternado pero felices por no haber abordado ese avión”.
Por otra parte, una persona identificada como Lilit, madre de dos jóvenes de 13 y 14 años, lloraba al informar a la prensa que sus hijos, Clara y Enrique, que tenían previsto coger el avión accidentado, cogieron finalmente otro vuelo, salvando así sus vidas.
El siniestro ocurrió en el aeropuerto madrileño a las 14.45 horas cuando el avión modelo MD-82, con destino a Gran Canaria, se accidentó en la pista 36 durante la maniobra de despegue.