El Consejo de Seguridad de la ONU observó ayer un minuto de silencio para rendir homenaje a las víctimas del devastador terremoto que golpeó la provincia suroccidental china de Sichuan el 12 de mayo.
Al principio de un debate de alto nivel sobre el desarrollo de la paz después de un conflicto, el ministro británico del Exterior David Miliband, cuyo país ejerce la presidencia del consejo este mes, extendió su pesar y condolencias al gobierno y el pueblo chinos en nombre del Consejo de Seguridad.
Entonces, los 15 miembros del consejo y altos funcionarios de docenas de otros Estados miembros de la ONU se pusieron de pié en una manifestación de silencioso tributo a las víctimas del sismo.
En sus respectivos comentarios, los miembros del consejo expresaron también su pesar y condolencias a China.
Wang Guangya, representante permanente de China ante las Naciones Unidas, agradeció a sus colegas del Consejo, diciendo que pronto se reportará al gobierno de China y transmitirá el pesar y las condolencias a las familias de las víctimas.
"Tengo confianza en que con los esfuerzos concertados del gobierno y el pueblo chinos, así como el fuerte apoyo de los miembros del Consejo de Seguridad y otros países, así como de organizaciones internacionales, China se sobrepondrá a la tragedia", dijo Wang.