El portal de Internet "www.anti-CNN. com" refleja la condena pública de los reportes "distorsionados" de algunos medios occidentales sobre los disturbios en Lhasa, capital de la Región Autónoma de Tíbet de China, manifestó ayer Qin Gang, portavoz del ministerio chino del Exterior.
"Es puramente condena y crítica públicas del pueblo chino contra informes irresponsables de algunos medios occidentales que violaron la ética profesional", comentó Qin en una conferencia de prensa de rutina.
Qin respondió así a una pregunta concerniente a "www.anti-CNN.com" , que sus creadores dicen que lanzaron para exponer el cubrimiento tendencioso de medios occidentales sobre los disturbios en Tíbet.
"Lo que nos deja el incidente de Tíbet es un espejo que nos refleja los verdaderos colores de algunos en la comunidad internacional", declaró.
Incluye una fotografía en el portal de la red noticiosa CNN en Internet, el cual muestra a la gente corriendo frente a un camión militar. Sin embargo, la fotografía original, subida por usuarios de Internet chinos muestra a los alborotadores arrojando piedras contra el camión.
Decenas de miles de personas de China y del extranjero se han disgustado por los reportes tendenciosos y deshonestos sobre los disturbios en Tíbet por parte de algunos medios occidentales, y respondieron llamadas para condenar a organizaciones de los medios occidentales por haber exagerado y distorsionado los reportes del asunto.
La Oficina de Información del Consejo de Estado de China hizo los arreglos para un viaje de tres días de una delegación internacional de 26 periodistas de 19 organizaciones de los medios de diferentes países y regiones, como la Associated Press de Estados Unidos, Financial Times de Gran Bretaña, el South China Morning Post de Hong Kong y Central News Agency de Taiwán.
Lhasa está regresando a la normalidad después de los motines del 14 de marzo que se cree que fueron organizados, premeditados y planeados por el grupo del Dalai Lama.
El motín, que incluyó golpizas, destrozos, saqueos e incendios intencionales, causó la muerte de por lo menos 18 civiles y un oficial de la policía. También dejó a 382 civiles y 241 oficiales de policía heridos, negocios saqueados y residencias, comercios y vehículos incendiados.