La cobertura de los disturbios en Lhasa por algunos medios de comunicación occidentales distorsionó la realidad e incumplió los principios básicos de la exactitud, objetividad e imparcialidad en la redacción de noticias, afirmó hoy Zhai Huisheng, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Periodistas de China.
"Sus reportajes suponen una grave amenaza a la credibilidad de los medios de comunicación entre el público", opinó Zhai, y añadió que algunos medios occidentales han utilizado fotografías o grabaciones falsas o sacadas de contexto para confundir al público.
Un medio occidental publicó una foto en su página web en la que agentes de la policía armada china ayudaban a empleados médicos a trasladar a un herido a una ambulancia. La nota explicativa de la imagen afirmaba que "existe una fuerte presencia militar en Lhasa", ignorando los símbolos evidentes de la Cruz Roja que presentaba el vehículo.
Zhai indicó que otras fotos difundidas por los medios occidentales eran confusas. Un pie de foto en un portal de internet señalaba que los militares chinos arrastraban a unos manifestantes a un vehículo cuando, en realidad, se trataba de efectivos de la policía de la India.
A pesar de que los principales medios occidentales citaron en algunas ocasiones al gobierno chino, Zhai opinó que la mayor parte del tiempo éstos hicieron referencia a las declaraciones del grupo del Dalai Lama y, por tanto, mostraron sólo su visión sobre los incidentes. Mientras tanto, utilizaron expresiones vagas en estadísticas, como "según se informa", "cientos de personas resultaron muertas o heridas", entre otras.
"La precisión es un principio fundamental del periodismo, y constituye también la ética básica de los reporteros, sin embargo algunos medios occidentales han transgredido de manera evidente esta línea básica", concluyó Zhai. Fin