Los seis países implicados en las conversaciones sobre el programa nuclear iraní han llegado a un acuerdo sobre la mayoría de los aspectos del nuevo proyecto de resolución de la ONU, que señala que todas las partes continuarán realizando esfuerzos diplomáticos y que el problema se resolverá por la vía de la negociación, informó hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Los ministros de Exteriores de China, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania sostuvieron conversaciones el pasado martes en Berlín sobre esta cuestión.
El consenso alcanzado ha sido fruto de las negociaciones entre los seis países, dijo hoy la portavoz de la Cancillería china, Jiang Yu.
El nuevo proyecto de resolución de la ONU también destaca los esfuerzos de Irán y la Agencia Internacional de Energía Atómica por resolver los problemas pendientes en esta cuestión.
La funcionaria china hizo un llamamiento a todas las partes implicadas para que intensifiquen sus esfuerzos diplomáticos, tomen iniciativas con el fin de encontrar una medida "creativa" para romper el estancamiento, y resuelvan este tema de manera " apropiada e integral".
Según Jiang, el borrador de la resolución será sometido a la discusión del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Por eso la comunidad internacional debe hacer más esfuerzos diplomáticos para lograr una solución completa y apropiada a este problema", señaló Jiang.
Según el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, el nuevo proyecto incluye nuevas sanciones a Irán, pero no se trata de sanciones duras.
El proyecto deja claro que si Irán está de acuerdo con las propuestas de los seis países, se iniciarán negociaciones directas para resolver todos los problemas del tema nuclear, y en ellas participarán los seis países y la ONU, afirmó Lavrov.
Las fricciones diplomáticas entre Irán y los países occidentales empezaron hace seis años cuando se sospechaba que el programa nuclear de Teherán escondía el desarrollo de armamento atómico.
Por ahora, el Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado dos resoluciones relativas a esta cuestión, una en diciembre de 2006 y la otra en marzo de 2007, para urgir a Irán a suspender el enriquecimiento de uranio y renunciar a su programa nuclear.