El ministro uruguayo de Relaciones Exteriores, Reinaldo Gargano, dijo hoy que los bloqueos fronterizos de ambientalistas argentinos ocurridos este fin de semana sólo contribuyen a agravar el diferendo bilateral por la instalación de una planta de celulosa.
Gargano anunció que Uruguay incluirá en el proceso que se desarrolla ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, Holanda, los antecedentes por el cierre forzado de la frontera ante las medidas de los activistas.
Los ambientalistas de la provincia argentina de Entre Ríos, que hace 14 meses bloquearon uno de los puentes fronterizos, cerraron el viernes pasado otro paso fronterizo.
Gargano declaró a la televisión estatal uruguaya que las medidas de cierres fronterizos "sólo contribuyen a agravar y no a solucionar el conflicto".
Gargano lamentó el forcejeo en el que se vió involucrado un diputado oficialista, quien el viernes pasado fue insultado por un ambientalista argentino al tratar de dialogar en uno de los cierres fronterizos.
"Lamento que haya ocurrido eso, es un acto de agresión que sufrió un legislador nuestro (José Domínguez, de la coalición gobernante Frente Amplio)", afirmó.
"Si hay diferencias se pueden resolver dialogando", reflexionó Gargano.
El tránsito en el puente internacional que une las localidades de Fray Bentos, en Uruguay, y Gualeguaychú, Argentina, está interrumpido desde hace más de un año por ambientalistas argentinos.
El viernes se sumó el bloqueo del puente entre Paysandú (uruguay) y Colón (Argentina).
Argentina denunció a Uruguay ante la CIJ por violar el estatuto del limítrofe río Uruguay al autorizar la instalación de planta de celulosa de Botnia, de capitales finlandeses, y por el supuesto efecto contaminante del emprendimiento.
Botnia funciona desde noviembre pasado en Fray Bentos, 310 kilómetros al noroeste de Montevideo, con una inversión de 1.200 millones de dólares y una producción anual prevista de un millón de toneladas de celulosa. Fin