El primer ministro chino, Wen Jiabao, sostuvo conversaciones en la mañana de ayer viernes con su homólogo japonés, Yasuo Fukuda, tras una ceremonia de bienvenida en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing.
En el encuentro Wen afirmó que China y Japón han establecido " una sólida relación de trabajo" en un momento en el que las relaciones bilaterales han entrado en "un importante período de mejora y desarrollo".
Wen dijo que sostuvo una "amistosa llamada telefónica" con Fukuda sólo cuatro días después de que éste asumiera el actual cargo. Los dos líderes también se reunieron y tuvieron un almuerzo durante una cumbre asiática en Singapur el mes pasado.
Wen manifestó su deseo de trabajar junto con Fukuda para aprovechar las oportunidades que se presenten con el fin de " promover un nuevo y más grande desarrollo de las relaciones estratégicas y de beneficio mutuo" entre los dos países.
Por su parte, Fukuda describió sus conversaciones con el premier chino como "un diálogo de corazón a corazón", y añadió que está determinado a tratar las relaciones bilaterales con sinceridad y seriedad en el año que viene.
Fukuda señaló que las relaciones China-Japón afrontan "enormes oportunidades y responsabilidades", y expresó su deseo de que los dos países puedan cooperar aún más por el futuro de Asia y del mundo.
Los dos líderes intercambiaron puntos de vista sobre el desarrollo de recursos en el Mar Oriental de China y el asunto de Taiwan.
El próximo año, los dos países celebrarán el 30º aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad China-Japón, momento en el que los programas de intercambios juveniles serán objeto de un importante impulso, ya que ambos han señalado a 2008 como el Año de Intercambio Amistoso de la Juventud.
China celebrará los Juegos Olímpicos el año que viene. Fukuda manifestó que su país "apoyará de manera vigorosa" a China y " espera de forma sincera" el éxito del evento. Por su parte, el primer ministro chino dio su bienvenida a la participación de Japón en la Olimpíada.
"Mantener y fortalecer los vínculos entre China y Japón es la única selección correcta entre los dos países, ya que esto corresponde a los intereses fundamentales de los dos pueblos, y es conducente a la paz y al desarrollo de la región nororiental de Asia y de todo el continente", aseguró Wen.
El primer ministro chino manifestó que las dos naciones intensificarán los intercambios en materia de defensa y diálogos de seguridad, y programarán "para el momento indicado" una visita a China del ministro nipón de Defensa y la fuerza marítima de autodefensa.
Wen también senaló que China y Japón deben gestionar "de manera adecuada y cautelosa" los asuntos históricos y el asunto de Taiwan para salvaguardar la base política de las relaciones bilaterales.
Fukada manifestó que su país reflexionará "con gran seriedad" sobre los momentos más oscuros de la historia entre los dos países, y continurará por el camino del desarrollo pacífico para establecer "vínculos sino-japoneses de cara al futuro".
Durante las conversaciones, Wen y Fukuda también se refirieron al asesinato de la líder opositora paquistaní Benazir Bhutto, ocurrido ayer jueves, y expresaron su absoluta oposición contra las actividades terroristas.
Además, Wen también invitó a su homólogo nipón a jugar béisbol, deporte que durante su visita de "deshielo" a Japón en abril pasado practicó con algunos estudiantes japoneses.
Tras el encuentro, los dos líderes asistieron a la ceremonia de firma de tres documentos de cooperación en los campos de intercambios juveniles, cooperación técnica en el cambio climático, y una nueva investigación conjunta sobre energía de fusión magnética.
Se trata de la tercera visita oficial al extranjero de Fukuda como primer ministro japonés después de las a Estados Unidos y Singapur.
Esta tarde, el presidente chino, Hu Jintao, y el máximo legislador, Wu Bangguo, tenían previsto reunirse con Fukuda después de que éste pronunciara un discurso en la prestigiosa Universidad de Beijing.
Fukuda también visitará una zona de desarrollo económico de Tianjin, la mayor ciudad portuaria en el norte de China y vecina de Beijing, el sábado, y el domingo, antes de regresar a Japón, viajará a Qufu, tierra natal de Confucio, en la provincia oriental de Shandong.