La presidenta de Cruz Roja en Camboya, Bun Rany, pidió el miércoles que se ponga fin a la discriminación de trabajadores portadores del VIH/SIDA durante su visita a una fábrica en Phnom Penh, divulgó el jueves la prensa local.

También esposa del primer ministro Hun Sen, Bun Rany solicitó a la administración que no reduzca el salario de los trabajadores que portan la enfermedad en caso de que no puedan acudir al trabajo por motivos de salud, al tiempo que recordó que el sida no puede ser transmitido mediante la interacción social.

En las fábricas textiles camboyanas trabajan en torno a 300.000 mujeres, más vulnerables ante la enfermedad.

El contagio, afirmó, ha de evitarse manteniendo la fidelidad a la pareja. "Podemos olvidarnos del sida, pero el sida nunca se olvida de nosotros", agregó.

El índice de contagios en el país pasó del 3,3 por ciento de 1997 al 0,9 por ciento de 2006, gracias a la cooperación entre el gobierno, las autoridades locales, las instituciones y las organizaciones no gubernamentales. Fin