Los cursillos de cocina, trato social, trasplante de flores, estética y forma, protocolo..., dedicados a forjar “amas de casa” durante las vacaciones estivales están haciendo mayor furor que los cursillos de inglés de grados 4 y 6. Frente a la creciente presión que sienten por el empleo, muchas estudiantes de la Universidad de Ingeniería de Harbin y la Universidad de Comercio de Harbin han conseguido de antemano puestos de “ama de casa”, con la esperanza de poder combinar bien la familia con el empleo en el futuro.
Se anticipa la capacitación
Para atraer a más mujeres a aprender arte culinaria, la Escuela de Cocineros Modernos de Harbin ha abierto cursillos especiales. En julio y agosto los profesores se sorprendieron al ver que la mitad eran estudiantas de universidad. Éstas replicaban que venían a prepararse con antelación para tener puestos de “ama de casa” y transitar a la vida familiar sin complicaciones.
|
Se informa que muchas universitarias han recibido la capacitación de cocinera por cuenta propia. Para ello hay dos razones: Primero, eso les permite guisar platos de su gusto en las habitaciones alquiladas donde viven; segundo, aprender una habilidad útil para estar a la altura de lo que se les exige en la vida futura. La Srta. Hai Ting, de la Universidad de Comercio de Harbin, dice que como iba a graduarse el año próximo, se matriculó en un cursillo de cocina y tenía ya asegurado el puesto de “ama de casa” con su prometido. “Si una no encuentra empleo después de la graduación pero sí a un hombre querido, podrá ser una señora de tiempo completo. Y si ahora está preparada, no tendrá problema para ser una buena ama de casa”, agrega.
Cursillos de aprendizaje variados
En realidad prepararse para ser amas de casa estaba de moda ya tiempo atrás en los centros docentes superiores, sólo que ahora más estudiantas lo hacen y en cursillos de contenidos renovados. A fin de ser amas de casa por excelencia, ponen especial atención en la calidad de la capacitación y el alcance de ésta es tan amplio que va desde el arte de cocinar hasta el trasplante de flores, desde la belleza interior hasta la imagen exterior. Así, por un tiempo circuló por el campus esta consigna: “Seamos buenas amas de casa de la nueva era”.
Un día en la Universidad Politécnica de Harbin, tres estudiantas de tercer año estaban tejiendo hilos de seda bajo un árbol. Una de ellas, Ma Ying, quien estaba tejiendo una bufanda para su padre, dijo a este reportero: “Como una es parte de la familia, le toca la costura. Antes ayudaba en casa a mi mamá a coser botones y tejer suéteres de lana. Pero ahora pienso mejorar mi capacidad de vivir. En las vacaciones de este verano me matriculé con otras en un cursillo de tejedura, pagué 150 yuanes para un mes, y estoy aprendiendo costura y tejedura. Ahora cuando veo un dibujo bonito en la computadora por Internet, lo descargo, estudio y tejo”.
|
Ma dijo además que aprendía estas habilidades de vivir para poder cambiar sin dificultad del papel de estudiante al de esposa después de salir de la universidad, y que muchas compañeras suyas estaban haciendo igual. El reportero vio luego en el edificio de apartamentos de estudiantes muchos affiches de publicidad de cursillos de comunicación con desconocidos, relación entre el hogar y el empleo, protocolo social, nuevo concepto de la vida de la mujer, porte perfecto del sexo femenino, estética y etiqueta, ser mujer de clase, elegancia distinta, trasplante de flores, etc.
A objeto de tener una imagen impecable en la futura familia, algunas estudiantas están aprendiendo al mismo tiempo en varios cursillos como de trato social, forma física, tejedura y cocina, y han acordado concursos pequeños para ver quién cocinará mejor y quién tejerá un suéter de lana más bonito.
Ser ama de casa no es menos brillante
Al enviar a sus niñas a la universidad, los padres esperan que aprendan alguna que otra capacidad para el empleo. Empero, no pocas graduandas aspiran a ser amas de casa y se preparan con afán para ser señoras sobresalientes. Quizás eso nos decepcione y las critiquemos diciendo: ¡Qué tan mediocres son!
No obstante, las universitarias piensan de modo diferente. Xiu Mingxin, estudianta del Instituto de Ciencia Jurídica de la Universidad de Heilongjiang, quien recibió un cursillo de cocina este verano, opinó: “Para ser feliz cursar postgrado no es la única opción, se será feliz si se tiene logros en el trabajo. Pero algunas chicas, si con esfuerzo descubren gran placer en la vida familiar, estarán felices por ser amas de casa. No creo que por eso sean mediocres”.
Algunas estudiantas de la facultad de computación de la Universidad de Harbin le explicaron al reportero por qué entraron a aprender en una tienda de bordado de cruz en la ciudad. Dijeron así: Sólo con la ternura y la armonía de la familia, todo el mundo puede desarrollarse en el trabajo. La capacitación anticipada para el rol de “ama de casa” permite a una manejarse más que con destreza en el hogar. Por lo tanto, capacitarse de antemano no es nada indecoroso.
(26/08/2004, CIIC)