China se opone enérgicamente a la entrega de la llamada medalla de oro congresional al Dalai Lama por parte del Congreso de Estados Unidos y a la presencia del presidente George W. Bush en la ceremonia de la entrega e instó enérgicamente a la parte estadounidense a cancelar esta disposición.

El portavoz del Ministerio del Exterior Liu Jianchao dijo el domingo en la noche que la entrega del galardón al Dalai Lama y la presencia de los líderes estadounidenses pisotean gravemente las normas de las relaciones internacionales, lastima los sentimientos del pueblo chino y constituyen una violenta interferencia en los asuntos internos de China.

"China está fuertemente resentida por esto, se opone resueltamente a ello y atrae la atención de la parte estadounidense para presentar su protesta solemne. Instamos seriamente a la parte estadounidense a corregir esta acción equivocada y a cancelar la ceremonia, así como a dejar de interferir en los asuntos internos de China en cualquier forma", dijo Liu.

Dijo que Tíbet es una parte inalienable del territorio chino y que el caso de Tíbet es totalmente un asunto interno de China. China se opone terminantemente a que cualquier país o cualquier persona haga uso del caso del Dalai Lama para interferir en sus asuntos internos.

"Las palabras y obras del Dalai Lama en docenas de años han demostrado que él es un refugiado político que se empeña en separar al país en nombre de la religión", dijo Liu.

Subrayó que el pueblo chino tiene la firme resolución de salvaguardar su soberanía nacional e integridad territorial. Cualquier conspiración que utilice el asunto del Dalai Lama para interferir en los asuntos internos de China está destinada al fracaso.

La Casa Blanca dijo el jueves que el Congreso de Estados Unidos planea otorgar al Dalai Lama la medalla de oro congresional el 17 de octubre.

Se ha reportado que aunque China ha expresado su malestar a la parte estadounidense, Bush todavía planea asistir a la ceremonia de entrega de la presea y probablemente se reunirá con el Dalai Lama, según la Casa Blanca. Fin