(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El gobierno de Brasil anunció el viernes que los aranceles sobre los autos y camiones importados, así como aquellos que no cumplan con la ‘proporción de localización’ de 65 por ciento, aumentarán en 30 puntos porcentuales, una medida destinada a reemplazar las importaciones con vehículos fabricados en el país.
Esta decisión, que se mantendrá vigente hasta diciembre de 2012, incrementará los impuestos de Brasil sobre la producción industrial de autos entre un 7 ó 25 por ciento, dependiendo del tamaño del vehículo, pudiendo llegar hasta un 55 por ciento.
“Es un claro golpe a los fabricantes chinos de autos, que han visto crecer últimamente sus exportaciones hacia Brasil”, afirma Cui Dongshu, vicesecretario general de la Asociación de Vehículos de Pasajeros de China. “Esta medida, lanzada raudamente, también refleja la preocupación y la atención del gobierno brasileño por la incursión de autos fabricados en China en el mercado local”.
Los fabricantes chinos, afectados por la ralentización del mercado del país asiático y deseosos de expandirse globalmente, han estado incrementando sus volúmenes de venta en los mercados emergentes, con especial atención a Brasil.
Según Fenabrave, la asociación de vendedores de autos de Brasil, las automotrices chinas controlan a día de hoy un 3,29 por ciento de las ventas de autos en el país sudamericano; en abril de 2010 la cifra era cercana al cero por ciento.
En los primeros ocho meses de este año, las automovilísticas chinas vendieron más de 43.000 autos en Brasil, donde el año pasado se vendieron un total de 2,6 millones de vehículos de pasajeros.
La consultoría IHS Automotive predice que para 2015 las ventas de turismos en Brasil habrán crecido un 33 por ciento, y para 2020 es probable que lleguen a los 4,5 millnoes de unidades, ofreciendo así un mayor potencial de crecimiento frente a las ralentización del mercado automovilístico chino, el mayor del mundo.