El gobierno de la región autónoma china del Tíbet ha fijado en más del 10 por ciento el objetivo del crecimiento económico para 2009.

Qiangba Puncog, presidente del gobierno regional, reveló este ambicioso plan para el año en curso en su informe de trabajo presentado ante la asamblea popular regional (máximo órgano legislativo local), que se inauguró el miércoles en Lhasa, capital del Tíbet.

En la misma ocasión, Qiangba Puncog también estableció metas de crecimiento de doble dígito para los ingresos netos per cápita de los campesinos y pastores, los ingresos fiscales locales, las inversiones en activos fijos y las ventas al por menor de productos de uso diario, para 2009.

Además, agregó, se realizarán esfuerzos para controlar los crecientes precios al consumidor y mantenerlos por debajo del nivel de 2008, al tiempo que se hará todo lo posible por evitar que la tasa del desempleo urbano rebase el 4,3 por ciento, cifra registrada el año pasado.

Tíbet también tiene previsto reforzar el consumo en la región, señaló el funcionario, sin especificar en la sesión las medidas que se van a tomar al respecto.

Asimismo, la región fijó el crecimiento del volumen del comercio exterior en más del 10 por ciento, para lo cual se esforzará por exportar más productos locales a sus países vecinos como Myanmar, la India, Bhutan y Nepal.

La región obtuvo 500 millones de dólares del comercio exterior el año pasado, un crecimiento anual del 27 por ciento. Además, contó con una inversión procedente del exterior de la región de 4.800 millones de yuanes, cifra que supone un aumento del 3 por ciento.

Según Qiangba Puncog, el año pasado fue excepcional para el desarrollo de la región, ya que afrontó y superó varios desafíos como los disturbios en Lhasa, terremotos, condiciones climáticas adversas en invierno así como la desaceleración económica.

"Los desafíos y las oportunidades se presentarán juntos otra vez, este año, pero las últimas excederán a los primeros. Tenemos que tomar plena conciencia de los desafíos y esforzarnos al máximo por mantener un desarrollo significativo de la economía regional", dijo. "Debemos también trabajar para mantener la estabilidad social y mejorar la subsistencia y cohesión del pueblo tibetano, a fin de lograr nuevos éxitos en el desarrollo y la estabilidad social", agregó.

De acuerdo con Qiangba Puncog, la región registró un crecimiento del 10,1 por ciento de su producto interno bruto (PIB) el año pasado, lo que representa un total de 39.200 millones de yuanes (unos 5.700 millones de dólares).

Al mismo tiempo, el ingreso per cápita de los campesinos y pastores fue de 3.170 yuanes anuales, un aumento del 13,7 por ciento. Los ingresos fiscales del Tíbet se situaron en 2.490 millones de yuanes, cifra que supone un incremento anual del 23,5 por ciento.

La suma de los impuestos recaudados en la región alcanzó 2.900 millones de yuanes en 2008, con un aumento anual del 24 por ciento, mientras que el balance de depósitos de ahorro y de préstamos pendientes de las instituciones financieras se situó en 82.090 millones y 22.000 millones de yuanes, respectivamente.

El año pasado, la venta minorista de los productos de consumo alcanzó los 12.900 millones de yuanes, un crecimiento del 15 por ciento.

El objetivo de crecimiento económico del Tíbet para 2009 fue el más alto en comparación con los de otras partes del país. Beijing y Shanghai, por ejemplo, anunciaron objetivos de crecimiento de 9 por ciento en días anteriores de esta semana.