En las dos semanas que han pasado desde que un terremoto de 8,0 grados sacudió a la provincia suroccidental china de Sichuan, el gobierno del país se ha esforzado para llevar a cabo las tareas de rescate y alivio de forma rápida y eficaz.

El desastre natural ha puesto a prueba el poderío económico de China y la reciente promesa del gobierno de considerar a la persona como lo primordial.

"Unos 110.000 efectivos del Ejército Popular de Liberación y de la Policía Armda han sido movilizados", comentó el pasado sábado el primer ministro, Wen Jiabao, durante su segunda visita a las zonas afectadas por el terremoto.

"La búsqueda y el rescate de las víctimas se han llevado a cabo en todas las aldeas", declaró Wen, quien añadió que el gobierno ha destinado miles de millones de yuanes para paliar los efectos del sismo. Asimismo, la administración ha establecido un fondo de 75. 000 millones de yuanes (10.700 millones de dólares) para la reconstrucción, el cual será fortalecido durante los próximos dos años.

El devastador movimiento telúrico, que sacudió varios distritos y poblados de Sichuan, ha cobrado hasta el mediodía del martes la vida de 67.183, y dejó desaparecidas a otras 20.790. Además, unos cinco millones de personas perdieron sus viviendas.

Según una investigación preliminar, 14.207 empresas industriales de Sichuan sufrieron pérdidas por 67.000 millones de yuanes (9.700 millones de dólares), mientras que las empresas estatales administradas por el gobierno central tuvieron pérdidas superiores a los 30.000 millones de yuanes.

La firma estadounidense de evaluación de riesgos AIR estimó que las pérdidas ocasionadas por el movimiento telúrico podrían superar los 140.000 millones de yuanes, en tanto que varios observadores de la Academia de Ciencias Sociales de China han puesto la cifra en 150.000 millones de yuanes.

Wang Tongsan, economista de la citada academia, afirmó que la economía china creció "exponencialmente" después de que otro terremoto, de 7,8 grados, sacudiera en 1976 la ciudad septentrional de Tangshan y causara la muerte de más de 240.000 personas.

"El vigoroso crecimiento de la economía china desde el lanzamiento de la política de reforma y apertura, y sobre todo, el crecimiento de doble dígito de los últimos años, ha sentado, sin duda alguna, una base sólida para las tareas de rescate y alivio tras el reciente terremoto", aseguró Wang.

Los fondos asignados por el gobierno para hacer frente a los efectos del terremoto totalizaron 16.630 millones de yuanes, 12.560 millones de los cuales correspondieron al gobierno central y 4.060 millones a los gobiernos locales.

Los empresarios y la gente común también han mostrado su generosidad. Zhang Xiangqing y su esposa, Zhang Ronghua, donaron 100 millones de yuanes.

El matrimonio, que fundó el Grupo Tianjin Rockcheck Steel, señaló que su intención era ayudar a la gente afectada a reconstruir sus hogares y erigir escuelas resistentes al sismo.

Hasta el pasado lunes, las donaciones tanto de dentro como de fuera del país ascendieron a 30.876 millones de yuanes, una cifra sin precedentes para este tipo de contribuciones.

"La capacidad administrativa del gobierno ha mejorado notablemente con el vertiginoso crecimiento económico, lo cual supuso un factor clave para la efectividad de las tareas de rescate y lo que ya se ha hecho en materia de alivio", explicó Wang a Xinhua.

Por su parte, Qu Guosheng, ingeniero jefe del Centro de Emergencias Sismológicas de China, señaló que un avión de reconocimiento transmitió datos confiables para la selección de las rutas apropiadas de rescate después de que los servicios de telecomunicaciones quedaran interrumpidos a causa del terremoto.

Qu reveló que entre las herramientas y equipos utilizados en el rescate se encontraban aparatos detectores de señales de vida, equipos de tecnología infrarroja para la detección de señales térmicas en horas nocturnas, perros rastreadores, almohadones de aire que pueden levantar objetos de hasta diez toneladas y abrazaderas de presión hidráulica capaces de romper barras de acero con facilidad.

"Las avanzadas tecnologías permitieron ahorrar un tiempo valioso en el rescate", sostuvo Qu.

Diez días después del siniestro, más de 30.000 personas habían sido reubicadas y más de 6.000 habían sido rescatadas con vida de entre los escombros.

El diario canadiense Globe and Mail publicó que "sólo pocas horas después de que ocurriera el terremoto, China tuvo la capacidad de movilizar sus masivos recursos humanos y concentrarlos en una zona remota y agreste, lo que muestra de forma impresionante el poderío de su economía".

El gobierno chino ha dado prioridad al desarrollo económico desde 1978, y las políticas aplicadas en las últimas tres décadas han permitido reforzar el poderío nacional integral.

El producto interno bruto (PIB) del país ascendió a 24,66 billones de yuanes en 2007, 67 veces el de 1978. Asimismo, la renta per cápita se incrementó de 381 a 18.665 yuanes, lo que supone que se multiplicó 48 veces.

"La política de dar prioridad al desarrollo económico no cambiará", expresó el presidente chino, Hu Jintao, en el XVII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, celebrado el pasado octubre.

Tras varios días de ingentes esfuerzos para rescatar a los supervivientes, y tres días de duelo nacional, China ha regresado a su camino de desarrollo económico.

El pasado 21 de mayo, el último día de luto oficial, el primer ministro Wen aseguró en una reunión del Consejo de Estado ( gabinete) que el país concederá igual importancia tanto al alivio del terremoto y a la reconstrucción como al desarrollo económico.

Cuando las operaciones de rescate están por finalizar, el país ya comenzará la reconstrucción, la tarea más dura desde 1976.

"Tenemos la determinación, confianza y capacidad para superar todas las dificultades y lograr la victoria en ambas misiones", concluyó Wen.