Los exportadores chinos pueden sufrir una subida de sus costes de producción de entre el 5 y el 10 por ciento con la aplicación de nuevas medidas para obligarlos a someterse a la normativa de protección ambiental.

El Ministerio de Comercio ha emitido un comunicado en el que señala que los exportadores verán suspendidas sus licencias de operación entre uno y tres años si violan la reglamentación en materia de protección ambiental.

De acuerdo con Chen Guanglong, responsable del ministerio, los exportadores verán elevados los costes para la instalación de tecnologías de evacuación de residuos y análisis ambientales.

Algunos empresarios han ignorado las regulaciones estatales en materia de protección ambiental para obtener una mayor reducción de costes, indicó el documento emitido de forma conjunta por el ministerio y la Administración Estatal de Protección Ambiental.

Los analistas consideran que estas son las medidas más severas adoptadas por la cartera para acabar con las violaciones de la normativa ambiental en los últimos cuatro años.

El ministerio autorizará a los departamentos locales para que estos dejen de conceder licencias de exportación, contratos de procesamiento y solicitudes para participar en ferias comerciales a las compañías que incumplan la normativa según los informes de los responsables ambientales locales.

Las solicitudes serán aceptadas únicamente cuando las autoridades locales confirmen la aplicación de correcciones en las compañías afectadas.

Las medidas punitivas van destinadas a cinco sectores, entre ellos el metalúrgico, la industria química, cementeras, textiles e industria ligera, indicó Chen, quien recordó que estos sectores absorben el 80% de la energía consumida en China.

Chen reconoció asimismo que la presión derivada de la subida de costes obligará a pequeñas y medianas empresas a decretar el cierre de sus instalaciones.

El ministerio lanzará en breve una inspección especial sobre la aplicación de la normativa ambiental por parte de las firmas exportadoras, anunció Chen.