El índice de precios al consumidor (IPC) de China, un importante barómetro de la inflación, disminuyó ligeramente en un 6,2% en septiembre, después de un alza mensual récord en 11 años de 6,5% en agosto, manifestó ayer Zhu Zhixin, subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR).
El delegado que participa en el actual XVII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) descartó la posibilidad de grandes alzas de precios en el futuro, pero pronosticó que los precios de los productos agrícolas que provocaron un drástico aumento del IPC y preocupaciones sobre la inflación continuarán manteniéndose en un alto nivel.
Pese a la ligera caída en septiembre, los precios al consumidor todavía crecieron un 4,1% anualmente en los primeros nueve meses en comparación con el 3,9% de enero a agosto. Cerca del 86% del aumento ó un 3,5% se generó por las alzas en los precios de alimentos, señaló Zhu.
Zhu se rehusó a revelar el crecimiento del producto interno bruto (PIB) durante los tres primeros trimestres, porque aún tiene que ser dado a conocer por el Buró Nacional de Estadísticas. Todavía es demasiado pronto para decir si la economía de China se ha sobrecalentado porque la escasez en el suministro de cerdo no provocó "alzas de precios generalizadas, duraderas y grandes", afirmó.
El funcionario pronosticó que los precios de los cultivos de cereales se estabilizarán gradualmente porque la cosecha de cultivos de cereales de verano ha aumentado 1.450 millones de kilogramos con respecto al año previo, para ubicarse en 115.350 millones de kilogramos este año, mientras que la producción de arroz temprano creció ligeramente para llegar a 31.950 millones de kilogramos.
Actualmente, la mayoría de los productos de consumo industrial siguen teniendo un superávit. Las cifras más recientes de la CNDR revelaron que el precio promedio del cerdo en los comercios chinos ha caído un 11% con respecto a su punto más elevado en agosto, después de que los gobiernos central y locales destinaran un total de 14.600 millones de yuanes (1.900 millones de dólares USA) este año para alentar a los campesinos a criar cerdos y a elevar los suministros de carne de cerdo.
Sin embargo, Zhu advirtió contra un optimismo a ciegas y señaló que las posibilidades de una economía sobrecalentada siguen abiertas. Evitar el crecimiento excesivo de los precios al consumidor debe ser considerada como una tarea importante del control macroeconómico, añadió.
Al margen del Congreso Nacional del PCCh, Zhou Xiaochuan, presidente del Banco Popular de China, mencionó que la inflación podrá ser prevenida si se amplía el empleo como la segunda prioridad del control macroeconómico de China y el reajuste de las políticas monetarias.
El banco central continuará adoptando una política monetaria prudente para facilitar un desarrollo económico más coordinado y para apoyar la expansión de consumo.
Justin Yifu Lin, un economista de la Universidad de Beijing, indicó que la inflación en China sigue siendo baja en comparación con el promedio mundial, puesto que el IPC central, excluyendo a productos alimenticios y energéticos, ascendió sólo un 0,8% anualmente en los primeros ocho meses. "Estoy completamente seguro del potencial de la economía de China. Es totalmente posible que China mantenga un crecimiento anual del 9% del PIB en los próximos 10 ó 20 años", declaró.