El evento comenzó con un discurso por parte del embajador de España en Beijing, Manuel Valencia, quien habló sobre el origen de las tapas y opinó que son un instrumento diplomático en las relaciones entre su país y China, porque gustan tanto a españoles como a chinos. Las tapas se han convertido en un símbolo universal de la cultura española tan importante como el fútbol. Si se le pregunta a un chino qué tal su viaje a España, éste siempre contestará que le encantó la comida e inmediatamente mencionará las tapas.