La tradición gastronómica de comer juntos toda la familia en la Fiesta de la Primavera nunca cambia. La reunión siempre es el núcleo de la cena de la noche de Año Nuevo. No importa el sexo ni la edad, todos los miembros de la familia deben participar en esta reunión. Los que no están en su pueblo natal vuelven antes de la víspera del Año Nuevo Chino. Si uno no puede lograrlo, en la mesa de comida se reserva un asiento para él.
Incluso en los tiempos difíciles, los chinos trataban la tradicional Fiesta de la Primavera con mucha importancia. En los primeros 30 años desde el establecimiento de la República Popular, la gente comía “con el estómago” y, al quedar satisfechos, se sentían bien. En las siguiente dos décadas, la gente comía “con la lengua”: buscaban una comida deliciosa. Mientras tanto, en los últimos 10 años, la gente come “con todo el cuerpo y el corazón”: la salud es lo más importante.