Con el paso del tiempo, el té de la mañana ha devenido costumbre que provee a la diversa población de Guangzhou, ricos y pobres, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, una identidad cultural común: la cantonesa. Y en el té de la mañana, además del té en sí, ellos tienen también todo tipo de platos y dim sun (comida ligera china), incluyendo los rellenos de camarón, rollos de fideos de arroz, lobag gow, maatai gow, garras de fénix, albóndigas de carne al vapor, costillas, arroz en hojas de loto, congee, chien chang go, char siu sou, relleno de taro, tartaletas de huevo, etc. Beber té es una forma de intercambio social, el cual es un factor clave importante en la larga historia de prosperidad de las casas de té de Guangzhou a lo largo de siglos.

Cada día, los cantoneses van por el té de la mañana por diversas razones. El verdadero bebedor de té, por ejemplo, prefiere matar el tiempo con una tetera de fragante té caliente y dos platillos ligeros. Los empresarios venían hasta aquí en el pasado para intercambiar información, así como a disfrutar un poco más de la vida con una taza de té y algunos bocadillos. Pero miles de ciudadanos comunes pueden acudir temprano en la mañana a la casa de té, para disfrutar de un momento de relajación antes de comenzar su rutina de trabajo diaria.

Con el paso del tiempo, el té de la mañana ha prosperado en Guangzhou y actualmente es parte inseparable de la vida local. De hecho, la vida en Guangzhou comienza después del té de la mañana de muchos de sus ciudadanos.