Los barrenderos de Beijing retiraron 2.268 toneladas de restos de fuegos artificiales en la zona céntrica de la capital china el lunes, el primer día del Festival de Primavera, Año Nuevo Lunar chino, después de que las luces pirotécnicas cubrieran el cielo de la ciudad durante la noche del domingo al lunes.
La Comisión de Administración Municipal de Beijing informó que más de 10.000 trabajadores de limpieza salieron a las calles de la capital la noche del domingo y la madrugada del lunes para recoger los restos de los fuegos artificiales utilizados durante la celebración del Año Nuevo.
"Los ciudadanos de Beijing tiraron más petardos este año, puesto que en esta ocasión se recogieron 168 toneladas más de escombros que el año pasado", señaló Zhang Zhiqiang, gerente de operación de la Compañía de Ingeniería de Servicios Sanitarios de Beijing.
Los petardos y fuegos artificiales forman parte de las celebraciones tradicionales del Año Nuevo Lunar, la ocasión más importante del año en que se reúnen las familias chinas.