Tras 10 años de esmerado estudio y restauración, el cual incluyó paciencia humana y tecnología de vanguardia, una de las obras maestras más importantes del Renacimiento Italiano ha vuelto al público.
Tres fotos separadas muestran el proceso de restauración de la pintura ‘Madonna del Cardellino’, del artista italiano Rafael en 1506, el cual había sido destrozado en 17 piezas y juntado después del derrumbe de una casa en Florencia. Tras 10 años de esmerado estudio y restauración, el cual incluyó paciencia humana y tecnología de vanguardia, una de las obras maestras más importantes del Renacimiento Italiano ha vuelto al público. ‘Madonna del Cardellino’ de Rafael es una superviviente.
‘Madonna del Cardellino’ de Rafael es una superviviente.
La pintura de 107 cm por 77 cm, mostrando a Madonna con dos niños acariciando a un jilguero, ha sobrevivido a todo, desde el derrumbe de una casa en 1547 que lo destrozó completamente, hasta los errores cometidos en intervenciones del pasado.
El resultado de la restauración es increíble. Siglos de capa marrón y suciedad han desaparecido. Las mejillas de Madonna son rosas. Sus trajes son de color rojo y azul oscuro, y uno puede casi escuchar la cascada de un arroyo en el fondo del campo Toscano.
“Este paciente nos causó los mayores escalofríos y noches de insomnia,” comentó Marco Ciatti, jefe del departamento de pinturas en Opificio Delle Pietre Dure de Florencia, uno de los laboratorios de restauración de arte estatal más prestigioso de Italia.
“Dedicamos dos años a estudiarlo antes de decidir si restaurarlo o no, ya que con el daño que sufrió en el pasado, un intento de restauración podría terminar mal,” expresó él.
Rayos X, escáner TAC, fotografía de infra-rojos, láser, hombres y mujeres en batas blancas, microscopios, guantes de látex, suena como lo que hay en un hospital, y lo es en muchos aspectos.
Sin embargo, Opificio no es ninguna sala de urgencias. Tiene todo menos la presión del tiempo. Es un lugar para curar las cosas despacio.
“En el pasado, decidimos no restaurar algo porque los riesgos de dañar o alterar el original era demasiado alto,” comentó Ciatti, 53. “Nosotros nos vemos como un doctor que trata al paciente como uno en vez de concentrarnos en una enfermedad específica.”
Rafael, quien vivió de 1483 a 1520, pintó en el panel en 1506 como regalo para el matrimonio de Lorenzo Nasi, un rico comerciante de lana. Conocido en italiano como ‘Madonna del Cardellino’, muestra a la Virgen con dos niños, los cuales simbolizan al joven Cristo y Juan el Baptista. El jilguero es un símbolo de la futura pasión de Cristo, porque los pájaros se alimentan entre espinas.
Cuando la casa de Nasi se derrumbó en 1547, la obra se rompió en 17 piezas. Ridolfo di Ghirlandaio, un contemporáneo de Rafael, usó tornillos para unir las piezas y pintar para esconder las fracturas. Más tarde, formó parte de la colección de la poderosa familia Medici de Italia, quien encargó varias intervenciones con el objetivo de cubrir las señales de las fisuras.
