El evento ha sido organizado por el Ministerio de Comercio de China y en él participan 400 fabricantes de porcelana más importantes de 17 países y regiones del mundo. Este año, las réplicas de piezas antiguas han resultado ser la más populares. La exposición anual, que en esta edición celebra su quinto año, exhibió una sección especial dedicada a los artesanos locales. Jingdezhen, situada en la punta nororiental de la provincia de Jiangxi, es la meca de la famosa porcelana china y presume de una tradición ceramista de 1600 años. A través de la historia, en la ciudad se fabricó porcelana para diversas dinastías feudales chinas. La ciudad contó con las mejores materias primas y los artesanos más refinados durante las dinastías Yuan, Ming y Qing. En su día, los hornos locales fueron los principales exportadores de algunas de las porcelanas más exquisitas del mundo.