Maravilla del mundo: Una de las pinturas en el templo de Dabaoen
Una reliquia que permaneció bajo tierra durante más de mil años fue desenterrada en Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu, al oriente de China el 7 de agosto. La reliquia, usada como un santuario, fue encontrada en una caja de hierro descubierta dentro de un palacio subterraneo entre las ruinas del templo Dabaoen.
Este palacio subterráneo en el templo de Dabaoen fue abierto al público apenas el 17 de julio. De acuerdo con lo escrito en una de las estelas encontradas en el sitio, este palacio fue construido en el año 1011 y perteneció a un templo, llamado Templo de Changgan, durante la dinastía Song del Norte (960 – 1127).
A través de las épocas, el templo ha sido reconstruido muchas veces y fue renombrado en distintas ocasiones, incluyendo nombres como Dabaoen, durante las dinastías tardías. Los trabajos en el templo de Dabaoen comenzaron en 1412, bajo las órdenes del emperador Yongle (1360 – 1424) quien tenía la esperanza de construir un templo que conmemorara a su madre.
La construcción fue obra de más de 100 mil trabajadores y casi 19 años. La pagoda de nueve niveles de este templo fue descrita en la edad media como una de las 7 maravillas del mundo junto con en anfiteatro de Roma y la Torre Inclinada de Pisa. Después de 440 años de existencia, el templo de Dabaoen fue destruído por las guerras de 1856.
Sin embargo, afortunadamente el palacio subterráneo escapó al infortunio y permaneció intacto. El descubrimiento de esta reliquia religiosa comprobó los pronosticos de los arqueólogos sobre que la información contenida en la estela era correcta y la reliquia y otros objetos deberían estar atesorados en el sitio. Ésta es la primera de las reliquias que se desentierran en China, de las que están mencionadas en esa estela.
Se cree que el objeto encontrado en Nanjing, envuelto en una tela de seda, es sólo uno de los más de 80 mil artículos con forma de pagoda que se hicieron durante el reino del rey Ayu de India (273 AC – 236 DC) y en los cuales los restos de Sakyaamuni, o el Buda histórico – llamado Shelizi en chino – fueron depositados.