Existen algunos tabúes en colocar a Pixiu dentro de la casa. En primer lugar, no se debe colocar su cabeza hacia la puerta delantera, ya que dicha puerta es el precinto de otro dios. Segundo, no lo coloque delante de espejos, ya que la luz de los espejos hará que Pixiu se sienta nervioso. Tercero, no lo ponga contra su cama, ya que se cree que se hará daño a uno mismo.
En la mitología china, el Rey Dragón tiene nueve niños: Qiuniu, Yazi, Chaofeng, Pulao, Suanni, Bixi, Bi’an, Fuxi y Pixiu. Se cree que los dragones tienen poderes supernaturales para cambiar el tiempo y gobernar los océanos, siendo muy natural que todos sus hijos sean poderosos. En la mente de los chinos, los dragones son un símbolo de poder y dignidad, siendo eso una de las razones del por qué los chinos se autodenominan “descendientes del dragón.”