Las medallas olímpicas, plagadas de marcadas peculiaridades chinas y con estilo artístico distinguido y elegante, conectan la cultura nacional con el espíritu olímpico. Su concepto de “comparar la virtud con el jade” manifiesta a plenitud el noble respeto y alabanza hacia los sobresalientes ganadores.
En las chicas que llevarán las medallas, el público podrá ver muchos elementos chinos, tales como el bordado, la seda y los botones chinos de tela “Ruyikou” (cumplimiento de deseos). Estas jóvenes, con el temperamento clásico, transmiten la belleza oriental.