Con el acercamiento de la llegada de los Juegos Olímpicos de Beijing, el monje budista Ti Ting, recién graduado de la Universidad de los Estudios Extranjeros de Shanghai, obtuvo un “nuevo título”: guía en inglés del Monasterio de Buda de Jade.
“Shanghai es una de las ciudades coauspiciadoras de los Juegos Olímpicos de Beijing y recibirá a atletas y visitantes de muchos países. Les presentaremos nuestro monasterio y el antiguo budismo chino en inglés. Estamos convencidos de que se sentirán más cercanos a nosotros”, expresó Ti Ting de 28 años de edad.
Hace 4 años, el Monasterio de Buda de Jade de Shanghai seleccionó a 15 monjes jóvenes a estudiar en la Universidad de Estudios Extranjeros de Shanghai para aprender el inglés, japonés, coreano, francés y alemán, con Ti Ting siendo uno de los elegidos.
“Actualmente, estamos cada día más atareados con el recibimiento de visitantes de los Juegos Olímpicos, en donde emplearemos todo lo que hemos estudiado. Para la Expo Mundial de 2010 de Shanghai, el contingente de guías del monasterio será el más grande con un nivel aún más alto”, precisó Ti Ting.
En comparación con el Monasterio de Buda de Jade, localizado en la metrópoli litoral, que recibe cada año a más de 500.000 turistas extranjeros, el monasterio Pushou de la montaña Wutai es mucho más tranquilo. Aún así, de las más de 600 monjas de este lugar budista, una décima parte de ellas persiste en aprender lenguas extranjeras después de cumplir los quehaceres budistas.
“Normalmente, también recibimos a muchos turistas extranjeros, aunque el objetivo de mi aprendizaje y uso de la lengua extranjera reside en divulgar el dharma budista. A mi parecer, el budismo chino pregona la gran misericordia, salva y beneficia la vida popular, promueve la paz mundial y la armonía social, el cual debe de ser la riqueza espiritual más valiosa de toda la humanidad”, comentó la monja Ci Hui del Monasterio Pushou.
Antes de hacerse monja en 2006, Ci Hui había trabajado en el comercio exterior. Hoy en día, ya no conversa con comerciantes extranjeros sobre el comercio, pero no ha abandonado la habilidad de comunicarse con los extranjeros, usando el inglés que sabía para conversar sobre mercancías, precios y transporte al budismo chino.
Ci Hui informó a nuestro reportero que el año pasado estuvo tres meses en Sri Lanka, que en su estadía explicó en inglés la doctrina budista del Vehículo Mayor, y la práctica de ayudar a ancianos desválidos, discapacitados e hijos enfermos con sus propias experiencias, lo cual obtuvo un unánime aprecio de los monjes de ese país.
“Estoy planeando en redactar los blogs de algunos monjes prestigiosos del círculo budista de China en una edición en inglés para beneficiar a los cibernautas con vinculaciones predestinadas con el budismo de todo el mundo. No obstante, para ello necesito elevar el nivel de la doctrina budista y del inglés”, expresó Ci Hui.
En los últimos días, más de 50 monjes y laicos budistas de monasterios budistas y de asociaciones budistas de más de 20 provincias, regiones autónomas y municipios directamente subordinados a la jurisdicción central de la parte continental, así como 30 representantes de los círculos budistas provenientes de Hong Kong y Taiwán, se reunieron en el Monasterio de Buda de Jade de Shanghai para asistir a las actividades de intercambio budista en lenguas extranjeras que se celebran por primera vez en la Nueva China. En un período de 3 días, realizaron amplios intercambios en lenguas extranjeras de inglés, japonés, coreano, francés, tailandés, alemán y español sobre el “budismo de China de cara al mundo” y “el pasado y el porvenir del budismo de China”.
Shen Haiyan, doctora de la facultad de filosofía de la Academia de Ciencias Sociales de la Universidad de Shanghai, fue miembro del jurado del inglés para la comunicación budista en lengua extranjera. Según su opinión, un número de monjes jóvenes no solamente pueden pronunciar un discurso sin mirar el bosquejo, sino que también son capaces de responder preguntas oralmente, un nivel de lengua extranjera que había sobrepasado lo que ella había imaginado.
“Ello constituye también un símbolo de la reforma y apertura al exterior de China. No solamente demuestra que la política de libre profesión religiosa ha sido bien ejecutada en los círculos budistas de China, sino que también ha reflejado enérgicamente que los círculos budistas de China están abrazando al mundo con un estado de ánimo cada día más abierto y al paso del tiempo”, comentó Shen Haiyan.
Xue Cheng, vicepresidente y subsecretario general de la Asociación Budista de China, sostuvo que hoy en día, en la “aldea global” en que la distancia entre los hombres está muy reducida, la ayuda mutua e intercambio del budismo mundial se incrementa a diario. El aprendizaje y uso de múltiples lenguas del círculo budista de China no solamente tratan de una necesidad del intercambio con el exterior y el desarrollo de la causa budista, sino que también benefician a la transmisión e intercambio culturales y ayuda a la edificación de un mundo armonioso. Concluyó: “El círculo budista de China espera la aparición de una nueva generación de Kumarajiva y Xuan Zang”.