La Orquesta Filarmónica China basada en Beijing se está preparando para una gira Europea de tres ciudades, con su primera parada siendo el Vaticano. Bajo la batuta de su director artístico Yu Long, la orquesta tocará para el Papa Benedicto XVI en la Sala de Audiencia Paul VI, el principal auditorio del Vaticano, el miércoles (Mayo 7).
Considerando la instalación especial y que Benedicto es un gran aficionado de Mozart, el concierto comenzará con el Réquiem de Mozart, mientras que la famosa canción folclórica china de Flor Jasmín será presentada como la gran pieza final. El Coro de la Casa de Ópera de Shanghai actuará con la orquesta.
“Es un intercambio entre gente a través de la cultura y el arte,” comentó un personal del servicio de medios de la prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores a China Daily el sábado por la mañana. “La música es un idioma universal que puede tender un puente entre gente de diferentes países y de diferentes religiones y formación cultural. Deseamos que el concierto sea un gran éxito.”
La Radio Vaticana, el cual informó sobre el concierto primero, expresó que “la música está confirmando su papel como idioma y como el medio más precioso para el diálogo entre personas y culturas.”
“Me siento muy entusiasmado. Es una visita histórica. Aunque ya actuamos en Roma en el 2004, esta será la primera vez que la orquesta aparece en el Vaticano,” comentó el director Yu a China Daily el viernes.
Según Yu, el concierto fue iniciado por el lado chino y los planes para la actuación ocurrieron bastante rápido.
Yu, de 44 años y quien nació en Shanghai y se entrenó en Alemania, comparó la próxima visita de la orquesta a “diplomacia ping pong”, refiriéndose a la visita de los jugadores de ping pong Americanos a China en 1971, el cual abrió las puertas a los intercambios Sino-EEUU que habían estado cerrado durante 22 años.
La orquesta filarmónica tocó el Réquiem de Mozart en la Iglesia de St. Joseph (Catedral Dongtang) hace dos años. El 8 de abril, la orquesta, junto con el Coro de la Casa de Shanghai, presentaron el mismo concierto en la Catedral San Ignatius en Shanghai delante de un público de más de 1.000 personas, para marcar los 400 años de la iglesia.
Yu mencionó que aquello ayudó en la preparación para la próxima actuación en el Vaticano.
“Eso abrió este tipo de territorio,” expresó Yu, añadiendo que dicho concierto proporciona un vehículo común para promocionar el diálogo y la paz.