La última investigación sobre una lápida que se remonta al siglo IX mostró que el cristianismo era popular entre los civiles de la Dinastía Tang (618 – 907), manifestaron los arqueólogos chinos.
La lápida de ocho superficies dañada e incompleta, descubierta en 2006 en la Ciudad de Luoyang, provincia central de Henan, tenía escrituras del Jingjiao, o la Iglesia Nestoriana, y fotos de cruces, según Luo Zhao, un investigador religioso de la Academia China de Ciencias Sociales.
“Para ser exacto, el texto cristiano era un tesis ontológico propio de China sobre la teología cristiana escrita por el prelado que había estado viviendo en China a finales del siglo VIII.”
Luo mencionó que era la primera vez en descubrir dichas lápidas grabadas con escrituras de Jingjiao. Las lápidas grabadas con textos Budistas eran comunes en la Dinastía Tang.
Los arqueólogos chinos creen que la importancia del descubrimiento no es menor que la lápida de piedra de Jingjiao descubierta en 1623 en Xi’an, capital de la dinastía Tang. La lápida, grabada en 781, reveló por primera vez la expansión de la religión durante medio siglo después de llegar a China por la Ruta de la Seda, una ruta comercial que vinculaba a China con naciones Asiáticas y Europeas.
“¿Quién imaginaría que los Cristianos Chinos ya habían grabado en las lápidas en los rituales funerarios para bendecir el alma de los muertos?” preguntó Lin Wushu, un profesor de la Universidad Yat-sen, basado en Guangzhou, quien se ha entregado a los estudios Jingjiao.
Aparte de las actividades religiosas de la familia An, la lápida también reveló información importante como las iglesias y grupos de creyentes durante ese tiempo, según el académico.